lunes, 18 de abril de 2016

Problemas más comunes en la enseñanza que requieren de los servicios de orientación



Problemas más comunes en la enseñanza que requieren de los servicios de orientación

El presente trabajo tiene como fin incorporar   las características esenciales de los problemas de enseñanza que requieren la intervención de la orientación vocacional así como las funciones del servicio de orientación.
Algunos de los problemas mas comunes que requieren de una orientacion son problemas de conducta, trastornos emocionales y orientación sexual.
Los problemas de conducta en el aula
Estos se identifican como los comportamientos del niño que interfieren en el logro de las metas académicas. El cambio de estas conductas se considera necesario para alcanzar los objetivos escolares. Pelechano y Baguera (1979) han encontrado como principales conductas perturbadoras en la socialización del niño la hiperactividad y agresividad y en segundo lugar inseguridad y retraimiento social. Cuando se buscan objetivos de cambio en la conducta del niño no debe perseguirse hacer al niño más dócil, sino que sea capaz de aprender con menos dificultades. Ante un problema de conducta en el aula, el punto de partida es la: Observación sistemática y minuciosa que incluya: Descripción de las conductas seleccionadas. antecedentes de las mismas y sus consecuencias. El diagnóstico o evaluación de la conducta es el primer paso para la elaboración de un programa de cambio. Para ello es importante: Obtención de datos biográficos a través de cuestionarios y entrevistas a los padres. Datos fisiológicos resultados de pruebas psicológicas Debe tenerse en cuenta las verbalizaciones del niño respecto a sus estados emocionales, actitudes y cogniciones. Huir de etiquetas generales como nerviosismo para calificar el comportamiento del niño. Cuándo ocurre, en presencia de quien y las consecuencias, es decir lo que ocurre después de la aparición de la conducta, por ejemplo llamar la atención, no hacer un ejercicio difícil, etc. El resultado final es el establecimiento de una relación funcional precisa entre la conducta del niño y los distintos factores ambientales. A la hora de aplicar el programa de cambio, deben ser identificados los reforzadores efectivos que se van a proporcionar o suprimir. Estos reforzadores pueden ser: el elogio, la atención social del profesor, encargar al niño tareas de responsabilidad, orden prioritario en la fila para ir al recreo o a casa, etc. (Esta introducción sirve para cada uno de los siguientes puntos del tema)

Definimos Trastornos del Desarrollo como aquellas desviaciones en el patrón de desarrollo infantil que exceden el rango normal de variación porque ocurren ya sea en un tiempo, una secuencia o un grado no esperado para la edad del niño o etapa del desarrollo. Suponen, por definición, una inteligencia normal, ausencia de déficits sensoriales significativos y ausencia de lesión cerebral.
La incidencia de estos trastornos es muy variable y depende de las categorías diagnósticas en uso. Se ha informado que afectarían a alrededor del 15 % de la población infantil en edad escolar. Su intensidad también es muy variable, existiendo un continuo de dificultad, que a veces sólo se manifiesta ante exigencias ambientales demasiado altas para el niño.

Los problemas de conducta se manifiestan con comportamientos diferenciados y significativos que normalmente son fáciles de detectar y que los profesores suelen detectar rápidamente: agresiones, mentira, robos, vandalismo, acoso a los compañeros, burlas frecuentes, desafíos a los profesores y otro tipo de conductas violentas y fácilmente observables.


Los problemas de conducta pueden agruparse en los que son característicos de épocas o etapas de la infancia y no son trastornos del desarrollo sino conductas que se manifiestan frecuentemente en esa etapa infantil, el clásico ejemplo de las rabietas infantiles de los 2 a los 4 años que no pueden ser consideradas como producto de una inadecuada educación familiar, sino del desarrollo evolutivo, además de que la intervención educativa familiar pueda favorecer más o menos rabietas, pero las rabietas infantiles es una conducta que deben tener los niños en esas edades, por lo que no se considera un problema evolutivo, es una etapa difícil en las relaciones que debe controlarse de forma adecuada por la familia, los padres y los profesores. A diferencia del trastorno de negación, negativismo característico de los 3 y 4 años en adelante que es un trastorno de conducta que no debe confundirse con las rabietas ni con mal comportamiento para poder ayudar al niño y a la familia a afrontar ese trastorno infantil con asesoramiento adecuado y pautas de crianza específicas.


Diferenciar los problemas de conducta según:  

  • Inadecuadas pautas de crianza y necesidad de normas sociales   
  • Trastornos mínimos de conducta del desarrollo: dificultades de adaptación personal-social que produce conductas disociables o de transgresión de normas   
  • Trastornos de la personalidad que se manifiestan en conductas violentas, agresivas, desafiantes, etc.  
Diferenciar y detectar problemas favorece la posibilidad de intervenir según las necesidades que presenten los alumnos tanto para favorecer el desarrollo personal – social como los aprendizajes escolares.


Trastornos emocionales en el aula:


    La gravedad de los problemas emocionales es variable: psicosis infantiles, depresiones, trastornos de ansiedad que pueden derivar en fobia escolar, en ansiedad excesiva y disfuncionamiento escolar.


Síntomas específicos  y disfuncionamiento psico-social: tics, tartamudeos, terrores nocturnos, encopresis, enuresis y otros síntomas según la edad como puede ser los dolores de cabeza, vómitos frecuentes sin relación orgánica, morderse las uñas, exceso de movimiento motriz, alteraciones en la respiración y aunque la mayoría de los síntomas específicos suelen desparecer con el tiempo y evolucionar hacia un carácter, comportamiento o conducta característicos pero normales, sin comportamientos o consecuencias personales significativas lo cierto mientras existen esos síntomas puntuales los niños tienen dificultades emocionales y en algunos casos repercute en el aprendizaje.

Y un alto porcentaje de estos trastornos o síntomas específicos terminan en malestar o trastornos en la adolescencia y en la edad adulta de mayor o menor gravedad, mientras que en un tanto por ciento menor, estos problemas   se resuelve sin mayores incidencias, ni necesidad de ayuda específica.  
El problema está en saber cuál de estos trastornos se salvara por sí solo, sin intervención terapéutica o de asesoramiento, este es el motivo principal por el cual se recomienda prevención y ayuda y tratamiento mínimo para evitar que repercuta en el rendimiento escolar o en el desarrollo personal de los niños y adolescentes.
Detectar los problemas y realizar un analisis de aquellos que pueden causar dificultades mayores escolares y personales para poder derivarlos a tiempo a intervención terapéutica, frente a aquellos problemas que precisan apoyo puntual para disminuir el malestar de los niños o adolescentes y para intentar evitar que repercuta en su aprendizaje es una función que puede realizar el tutor: detectar posibles problemas de desarrollo, aprendizaje o de personalidad para poder ofrecer vías de ayuda y apoyo al escolar dentro o fuera de la escuela.

Trastornos de orientación sexual
Educar en la diversidad es generar los espacios y debates necesarios para que las personas conozcan su entorno y respeten los derechos humanos de todas y todos, sin discriminaciones de ningún tipo, aspectos esenciales para contribuir a la igualdad y al desarrollo integral de las sociedades. Los procesos de enseñanza-aprendizaje requieren así de una mirada holística del ser humano y de las sociedades donde éste se desenvuelve, pues ello permite reflexionar, analizar y resolver críticamente los infinitos conflictos enfrentados por las personas en su relación con las variadas realidades que va sintiendo o conociendo a lo largo de su vida.
Los jóvenes de hoy tienen una actitud más liberal respecto al sexo, tienen muy claro su derecho a tener relaciones sexuales. Cada vez se ponen menos condiciones para acceder a las relaciones sexuales, basta con que a los dos les apetezca. No es necesario que haya afecto, amor, ni compromiso, aunque estos suelen ser requisitos importantes para algunos, sobre todo para las chicas. Si antes había que estar casado, enamorado y comprometido, ahora basta con que nos gustemos y los dos queramos.
Cada vez se accede antes a las relaciones sexuales coitales. En 1977 la media de edad de acceso al coito estaba en 22-23 años. En 2004 esta media de edad se sitúa en los 16-18 años. El acceso al coito desde que se inicia una relación es un proceso en el que cada vez invierten menos tiempo, el paso de las conductas paracoitales a las coitales es cada vez más rápido. Las distintas actitudes de los jóvenes se manifiestan en forma de conductas arriesgadas, sobre todo en la primera relación coital y en las relaciones sexuales esporádicas o no previstas, estas, además, suelen darse en situaciones y contextos inadecuados: consumo de drogas y alcohol, relaciones no planificadas, furtivas…   Los más pequeños (entre 15-17 años) asumen más riesgos, a medida que avanzan en edad, cuando tienen relaciones más estables y pasan a ser de forma habitual activos sexualmente, tienen prácticas más seguras.
Tienen relaciones coitales con un mayor número de parejas, entre tres y cuatro en la adolescencia.
Las chicas se alejan del rol que antes se les asignaba, ahora también se atreven a buscar las relaciones, a decir sí. Esto supone una nueva regulación compartida, igualitaria, en condiciones de mutua libertad y de mutua responsabilidad.
La sociedad ofrece a los adolescentes mensajes contradictorios sobre la sexualidad: Por un lado, incita al consumo y a la búsqueda de emociones positivas y búsqueda de placer, invita a la actividad sexual, pero niega la educación sexual en la familia y en la escuela. La televisión, la publicidad valida las relaciones sexuales, hay permisividad de horarios y actividades, pero los padres no asumen que sus hijos y sobre todo hijas adolescentes tengan actividad sexual. La asistencia sanitaria existente es insuficiente. Es como si la sociedad regalara un coche a cada joven sin antes enseñarle a conducir.
Características de los adolescentes: suelen ser atrevidos, les gusta explorar y tener nuevas experiencias. Se sienten sanos e invulnerables ante los riesgos. Ponen en duda lo que les dicen los adultos, dan más importancia a los valores, conductas y presiones del grupo de iguales. La percepción que habitualmente tiene el chico o la chica sobre la actividad sexual de sus iguales es que él o ella siempre está por debajo de la media, muchos creen no cumplir con la norma general. En 1º de Bachillerato (17 años) creen que el 80% de sus compañeros de clase ya lo han hecho, “todos lo hacen menos yo”. Esto explicaría, en parte, por qué a veces hacen cosas porque los demás lo hacen o eso creen, y no porque lo desean, cuando realmente lo han hecho un 20%.
Desde prácticamente el inicio de la pubertad todo lo relacionado con lo sexual se convierte en cierta medida en algo prestigioso. El más osado contando chistes verdes, el que maneja más información, quien haya visto determinadas películas o a más personas desnudas, el que antes se masturbe, el que lo haga más veces, quien haya cogido de la mano, quien haya besado, acariciado, metido mano… así hasta llegar al coito. Después quien tiene más parejas, quien prueba cosas nuevas… en las chicas es similar, aunque en ocasiones, las demostraciones explícitas pierden valor frente a otras más implícitas como la seducción o lo cualitativo, no importando tanto el cuánto, cómo los quiénes o el cómo, no es tan relevante qué hago, sino con quien lo hago.
Falta de asertividad de los jóvenes, incapacidad de decir no a practicar conductas sexuales arriesgadas y búsqueda de alternativas igualmente placenteras, pero seguras.
Características de la conducta sexual: la satisfacción sexual es inmediata y poderosa. La satisfacción del deseo y el placer es un premio inmediato y seguro, además suele ir acompañado de otros refuerzos sociales como el prestigio ante los iguales. Los riesgos son percibidos como probables y futuros, las consecuencias negativas de la conducta irresponsable es menos probable y demorada, las consecuencias positivas son inmediatas y muy probables.
Al hacer educación sexual la información es importante pero no suficiente. Los jóvenes de hoy llegan a la adolescencia educados en un discurso que gira en torno a la capacidad para reproducirse “hija, a partir de ahora, ten cuidado con los chicos porque te puedes quedar embarazada”, “hijo, en este cajón siempre habrá preservativos, úsalos”, la sexualidad queda, de esta manera, reducida al coito. La erótica se convierte en sinónimo de genital, reproductivo y heterosexual.

Padres, profesores, médicos y educadores todos tenemos parte de responsabilidad de hacer que se pase a un modelo global de sexualidad.
Conclusiones:

Los profesores es uno de los mejores instrumentos para detectar problemas, una vez detectado un posible problema es preciso actuar, seguir observando, aplicar pruebas de ámbito escolar, consultar, informar a los padres, derivar y según la edad del alumno comentar con el alumno el tipo de conductas que se han observado como medio de prevención..


Este aspecto puede realizarse desde las tutorías y en coordinación con los profesores y los familiares, sin necesidad de alarmar ni de minimizar los problemas. La observación como un primer paso de la prevención de problemas escolares y personales es uno de los instrumentos más adecuados y eficaces que existen actualmente.


A traves de tutorías se aconseja un control de conductas mediante el registro de comportamientos que deben aparecer y los que se consideran incorrectos según las edades de los alumnos, este tipo de listado ayuda a observar y a detectar conductas inapropiadas y la frecuencia de la mismas con el objetivo de ayudar al alumno, familia y organización del centro escolar.







 

El servicio de Orientación



Los Servicios de Orientacion actualmente




Durante los últimos años se ha experimentado un cambio importante en la forma de concebir la Orientación. Se ha ido perdiendo el carácter terapéutico correctivo a favor de una postura en la que la
acción orientadora se concibe como una respuesta más amplia, que tenga en cuenta los nuevos cambios sociales, culturales y económicos y, por tanto, los nuevos protagonistas y los nuevos escenarios en los que debe intervenir.
Su objetivo es promocionar conductas saludables y competencias personales, como las relacionadas con la inteligencia interpersonal y la interpersonal, con el fin de evitar la aparición de problemas.

Desde esta perspectiva, la orientación adquiere un carácter pro activo que se anticipa a la aparición de todo aquello que suponga un obstáculo al desarrollo de la persona y le impida superar crisis implícitas en el mismo. Igualmente se considera que el entorno, la comunidad y su acción va más allá del contexto escolar.
El papel del psicopedagogo está sujeto al contexto en el que realice su intervención. El contexto más habitual en el que encontramos a esta figura es el de la Educación Formal, donde podemos encontrar diversas posturas:
Desde aquellos que tratan de diagnosticar y solucionar problemas de aprendizaje hasta los que abarcan un marco mucho más global tratando de flexibilizar y abrir el currículum para poder ajustarlo a las necesidades de cada alumno.
Pero no solo aprendemos en el marco educativo, a lo largo de toda la vida y en todos los ámbitos de esta observamos y “sufrimos” procesos de aprendizaje, y siempre que se da esto existe una función orientativa, ya que siempre que obtenemos experiencias gracias a la interacción con los agentes que nos rodean, estos agentes nos orientan hacia determinados aspectos; debido a esto podemos decir:
- Se aprende en todos los contextos.
- Donde aprendemos, somos orientados.
- En entornos complejos, conviene un especialista que ajuste el sistema sujeto – entorno. Este ajuste debe ser individualizado y basado en la multidisciplinaridad.
Este concepto aparece ya que la orientación no puede ser labor de un experto únicamente, sino una labor colectiva y cooperativa entre varios agentes, buscando como fin último la optimizan y desarrollo integral del sujeto, calidad en sus decisiones y la contemplación de todas las posibilidades antes de tomar la decisión que más se adecua. El contexto de orientación es toda situación donde el desarrollo del sujeto, individual o colectivo precisa de un análisis previo, contemplando todas las posibilidades y recursos al alcance, planificando las actuaciones y actuando en consonancia con dicho análisis, para la consecución de los objetivos que persigue el sujeto.

Orientación educativa
Características que se atribuye a la acción preventiva:
• Proactiva; actúa con anterioridad a la aparición del problema
• Dirigida a grupos
• Planteamiento ecológico sistémico, teniendo muy en cuenta el entorno
• El objetivo es reducir los factores de riesgo e incrementar los elementos que favorecen la
  defensa y  la protección ante la crisis
• Asume la multiculturalidad
• Se orienta al fortalecimiento personal
• Pretende la disminución de la frecuencia y la tasa de incidencia de los problemas en la
  población.
• Incorpora la colaboración conceptual y procedimental en la intervención, de manera que
  los destinatarios son agentes activos del cambio
• Importancia de atender los momentos de transición del alumnado para conseguir la mayor  adaptación afectiva a las nuevas demandas.
• Conocimiento anticipado de las características y circunstancias personales de cada 
  estudiante, ya que favorece la detección temprana de los factores de riesgo y las
  dificultades asociadas a los mismos.
• Debe ir más allá del ámbito escolar por varias razones:
• El propio carácter preventivo que supone una temprana relación entre la familia y la
  escuela, y las posibles intervenciones que se deriven de esta relación.
• La necesidad de adoptar estrategias tanto individuales como grupales para lograr mayor 
  eficacia.
• La evidente relevancia de un diagnóstico y una intervención temprana antes de los tres
  años.

La importancia y la eficacia de la planificación y desarrollo de programas de prevención está suficientemente demostrada, el problema se encuentra en la necesaria inversión inicial en recursos humanos y materiales que implica una apuesta decidida por la igualdad y la equidad educativa hacia la que necesariamente debe tender la educación. El orientador no dirige ni encauza, APOYA al sujeto.
El ser humano recoge orientaciones continuamente, gracias a la interactuación. Pero lo que enriquece nuestra persona es la capacidad de decisión. Si el sujeto no cuenta con herramientas de análisis ni recursos para comprender cada contexto, no podrá desarrollarse de manera plena, por lo que la figura del orientador será la que le ayude y apoye en el proceso de desarrollo de esas habilidades de auto orientación (autonomía, responsabilidad, perspectiva…), aunque en la actualidad esté muy bien reconocido socialmente la figura del experto y sus “recetas”. Por otro lado, al apoyar, no solo se contempla el ámbito educativo, sino también el social y el laboral.


·         ¿QUÉ ES ORIENTACIÓN? Definiremos orientación cómo: - Proceso continuo de apoyo al desarrollo o integración personal en todos sus aspectos (académico, social y laboral). - Destinado a todos los individuos, no solo en la escuela. - A lo largo de todo el ciclo de vital. - Para potenciar el desarrollo integral del sujeto (potenciar todas sus habilidades). - Con la contribución de todas las figuras significativas de su entorno.
·         ¿QUÉ NO ES ORIENTACIÓN? No es orientación: - Alguien en quién descargar responsabilidades ni un traslado de responsabilidad por parte de aquellos que deben velar por el desarrollo integral del sujeto. Un proceso de imposición de valores, criterios o patrones de actuación. Un proceso burocrático y mecánico de psicometría para clasificar y ubicar a los sujetos en determinados subgrupos o clases.
·         DIFERENCIA ENTRE ORIENTACIÓN E INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA. La Orientación es una responsabilidad de la comunica educativa, ya sea formal o no; mientras que la intervención psicopedagógica es algo más específico, una mejora o búsqueda de superación de obstáculos en un proceso de Enseñanza – aprendizaje.


CONCLUSION:
El Concepto de Orientación podría ser: “Cualquier situación en la que una persona influye sobre otra mediante formación, información, ofreciendo patrones de actuación y ejemplos, o valorando e interpretando aspectos significativos, con sus posteriores decisiones y comportamientos”. Se tiende a desarrollar habilidades de auto orientación y autonomía, madurez y responsabilidad en el sujeto.




Bibliografia:

es.slideshare.net/sistematizacion/u2-capitulo8sampieri
eumed.net/rev/cccss/02/mamm.htm
bvs.sld.cu/revistas/gme/pub/vol.13.%281%29_05/p5.html